Una mañana de confinamiento, una más o una menos

01 marzo 2021

-Siguiendo las recomendaciones de mi médico más querido, («Enrique, tienes que moverte, se te va a poner el culo cuadrado»), me he puesto a bailar un tango siguiendo la pauta que me propone la Daiana Guspero y, ay de mí, casi acabo en el hospital con doble fractura de tibia y cadera en hombro. Finalmente, nada grave pero el susto me lo di. Falló la silla de ruedas del despacho y …

-Luego un ruido insistente en mi sufrido Note10, me advierte que Juan me manda un mensaje culto y que debo leerlo y difundirlo, especialmente a los papases y mamases y yo, después de verlo, casi echo el teléfono a la caja del olvido o al congelador, (por si acaso me arrepiento), pero antes, muy obediente, decidí dejar el vídeo aquí:

-Luego me fui a mi rincón del olvido pues ya no estaba para más sustos y me pasó lo de siempre. Volví a enamorarme de él, de su música, de sus letras y de esa especial y maravillosa versión de «De alguna manera tendré que olvidarte»:

-Al terminar me acorde de aquella frase de Camus: «Nunca vivirás si estás buscando el sentido de la vida».

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