Los Okupas, la Okupación y la pasividad del Estado ¿Qué intereses ocultos existen en este asunto?

Hermanos Marx- Camarote

05 junio 2020

– Esta noche tocaba llorar de pena, pues se trataba de buscar emociones que no fueran televisivas que ya, por manipuladas, me parece un espectáculo para torpes.

– Antes tocaba oír algún programa de noticias comentadas por ilustres y sabios tertulianos , lo cual hago, especialmente, por enterarme de si sube el pan o algún impuesto para ricos que siempre acabamos pagando los que tenemos nóminas sujetas al IRPF.

– Salió el asunto de los Okupas y que en un pueblo del Pais Vasco los vecinos sacaron a gorrazos y a gritos de libertad y eso de que el pueblo unido jamás será vencido, (¿?), a unos okupas de unas viviendas lo cual es posible, (lo de la okupación), por la lenidad de quien debe aplicar la ley, a veces, y por la nefasta realidad de una ley que los protege, (a los okupas), en otras.

– Una de las comentaristas ante el gesto de rasgarse las vestiduras del resto, dijo que no se podía aplicar la ley de «Fuenteovejuna», pues esa pobre gente tenían derecho a vivir bajo techo. La que se armó aquí no cabe, pero ninguno de los presentes aportaba solución alguna. Apagué la radio y me puse a intentarlo … a dormir.

– A mi se me ocurre, seguramente en sueños, que la cosa debiera ser sencilla. Si el Gobierno protector no entiende que la Propiedad Privada es el primer derecho inviolable de cualquier País democrático, un okupa en casa ajena debiera durar dos minutos en ella después de que el propietario de la vivienda presentara denuncia en Comisaría.

– Si se quiere y se debe, afrontar la solución a los sin techo o a los indigentes, no se puede hacer okupando los bienes privados de otros. Si Papá Estado quiere y puede, (pues con que se retiraran la mitad de los asesores políticos y otros tantos cargos públicos sin ocupación alguna sensata de la nómina del Estado, sería suficiente), hay cientos de miles de viviendas en alquiler buscando arrendatario por todo el País, que el Estado podría arrendar a un justiprecio reconocido y pagando el alquiler a quien lo mereciera, tantas viviendas como necesitaran esos cientos de miles de okupas que andan buscando techo en toda España. No hay por qué, entonces, dejar que okupen las propiedades privadas, basta con que el Estado haga menos demagogia y más dedicarse a eso, a resolver los problemas de la gente y nunca, como hacen, a creárselos.

– ¿Por qué algo tan sencillo de hacer no se lleva a la práctica?. Yo llevo años predicándolo en cualquier foro al que he sido invitado para hablar del tema. ¿Qué macabro interés habrá en la cabeza de la Administración para que se permita la okupación, a veces tan violenta, como cruel y sangrante cuando se trata de gente que no tiene otra casa?

– La respuesta no la encuentro … ¿Y tú?

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