14 septiembre 2017
– Ella parecía estar ausente, sentada frente a la barra del Talvis de Industria, y con la mirada perdida en uno de sus oscuros espejos.
– Él se acercó a ella, se sentó a su lado y le lanzó un tímido «Hola … ¿Estás Bien?»
– Ella apuró de un trago lo que quedaba en su copa bordada de azúcar y líquido rosa, giró su cabeza en un gesto tan sensual como coqueto, y mientras arreglaba su pelo de un modo despreocupado, le dijo: «¿Tú eres el chico que me persigue con su mirada en el Stereo de Sanllehy y nunca me dice nada?»
– Él enrojeció y se quedó durante unos segundos entre perdido, sorprendido y … cruelmente descubierto. Intentando reponerse le contestó algo que salió de su boca sin que él nunca supiera como pudo hacerlo: «¿Me conoces?» … y
– Ambos sonrieron, Ella siguió con su mirada al frente y Él, en un tono más decidido le volvió a preguntar: «¿Cómo te llamas?» …
– Seis años más tarde juntaron sus vidas para siempre en una bella Iglesia de Cervelló. Hoy, más de cincuenta años después de aquella tarde de domingo del 66 en la barra del Talvis, donde se conocieron, ellos siguen disfrutando juntos y con la felicidad suficiente que una dura vida llena de obstáculos les hizo ganar para hacerse fuertes en su amor … el otro antes que el uno fue lo principal.
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Gracias y tú también.
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Todo tuyo… 😉
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Imaginarlas ya es,a veces, vivirlas, amiga Mar. Yo llevo desde el 66 soñándolas … y vivéndolas.
Un abrazo de viernes
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Gracias amigo little.
Saluditos (me gusta ese saludo, me lo apropio)
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Ay, amiga Paz … no olvidar, esa es la actirud, pero ya sabes, solo lo bueno.
Un abrazo y arribita el ánimo con tu resfriado
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Wooooo, qué historias más lindas de encuentros que se convierten en amor para siempre, lástima que no pueda vivir una de ellas… pero leerte me hace soñar al menos. Besos a tu lindo corazón.
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Bonita historia. De esas que mejoran con el tiempo…
Saluditos Enrique! 😉
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Lo cuentes cómo lo cuentes siempre me resulta romántico, sensual y bello. En mi caso ese año también pero por circunstancias diferentes. Fue un buen año para no olvidar, lástima que ahora esos aniversarios no se celebren. Feliz noche.
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