La vida vive conmigo
18 abril 2024
– Lo más importante, quizás, de esos despertares sudorosos, armónicos e incontenibles, es que acabo, siempre, palpándome la cara, resbalo los dedos por mi pecho sudoroso y acabo levantándome bruscamente en busca de vida y, Dios, la hay, la tengo al lado.
Gracias, querida amiga, gracias.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo corroboro, lo sé, me consta. Ella y alguien más hacen de cada letra tuya un despertar esperanzador. Buena noche.
Me gustaLe gusta a 1 persona