01 julio 2021
– Lo primero que se me ocurrió, cuando obtuve el dichoso informe sobre las analíticas de hace unos días fue ver que era eso de los «uratos». Busco en internet y leo que eso es lo que antes llamábamos el ácido úrico. Bien, ahora busco como combatirlo aparte de las pastillas que me ha recetado el médico:
Las frutas cítricas como la naranja, el limón y el pomelo son ideales para bajar el ácido úrico alto. Pero también hay otras frutas como las cerezas, las fresas, las frambuesas, los arándanos rojos, las manzanas, las uvas o los plátanos que sirven para reducir los niveles de ácido úrico.
Vinagre de manzana: Como tiene ácido málico, es un gran desintoxicante que ayuda a descomponer el ácido úrico. Mezcla una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua y bébelo dos veces al día, por dos semanas. Su poder alcalino neutraliza el ácido úrico.
– Y cuando ya llevo un buen rato haciendo el tonto buscando remedios a todos mis males supuestos y satanizados por esos análisis malvados… un ruido de mi teléfono me saca del tormento. Hay un mensaje:
«Avi, (abuelo), soy yo, ¿nos conectamos por Meet?»
– Dos horas de charla, juegos y risas, acabaron con todas mis preocupaciones y una vez concluimos la conexión, me quedé sentado, mirando la pantalla donde ella había desaparecido. Apoyé la cabeza sobre uno de mis brazos acodados sobre la mesa y pensé en que contribuía yo y mis charlas con ella, (con mi nieta), a mejorar el mundo, (su mundo), y su futuro a la vista de como se desarrollan, actualmente, las singulares y hasta anárquicas, actividades lúdicas e imaginativas, de nuestra juventud. Recordé, entonces, aquella gran frase de Albert Camus:
«Cada generación, sin duda, se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará. Pero su tarea acaso sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se detenga.»
Esas pequeñas cosas 
Dices bien, querida amiga Paz, ni precio, ni tiempo. Me pregunto siempre como es posible que yo haya tenido tanta suerte para todo y, especialmente, para ser tan feliz.
En fin, mejor no pensarlo, ahora ya no tiene sentido pensarlo.
Un abrazo de viernes.
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Pues con que el mundo no se detenga ya es suficiente tal y como va. Y sin recordar a Camus tienes el privilegio de tener al otro lado de la pantalla a esa nieta, una de ellos, que ya ha hecho, que tu mundo cabalgue al cien por cien y eso, eso sí que no tiene precio ni tiempo. Un abrazo.
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