18 mayo 2021
-Entré en la Farmacia.
-Guardaba mi turno alejado del mostrador, siguiendo las marcas del suelo.
-Un hombre viejo de mi edad o incluso más mayor, hablaba con el farmacéutico…
-«La Realidad es la que es, sí, una terrible y emotiva, sensación de que “vivir”, solo vivir, es algo tremendamente escaso pero, desgraciadamente, suficiente. Más, mucho más, no sería vida.»
-El farmacéutico me miró y alzó la voz: Pasa, Enrique, este señor ya se va.
-El «señor» pasó por mi lado, me miró e hizo un gesto con la cabeza, a modo de saludo.
-Llegué al mostrador y me volví para verle desaparecer.
-¿Ha dicho suficiente? – pregunté al de la bata blanca.
-Ay, Enrique, tiene 96 años, mañana cumple 97.
-Lo entendí, a esa edad lo más fácil es que se haya quedado sin amigos.
-¿Cómo dices, Enrique?
-Nada, pensé en algo que dijo Octavio Paz: «La irrealidad de lo mirado da realidad a la mirada«
-¿Cómo?
-Sonreí…
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Esas pequeñas cosas 