Bajo palio, mi nieta, Señor llévame pronto, el cerdito de Alhama y el silencio no está vacío nunca

Fotografía de Nikos Economopoulos (Adversidad superada)

09 abril 2021

-Me levanto con más fuerzas que cualquier otro día. Hoy, muy temprano, traen el pedido a domicilio desde el Supermercado. He preparado la música y el Palio.

-Mi nieta me manda un vídeo que le encanta, (me lo cuenta mientras se ríe) y me pide que lo escuche con serenidad: https://youtu.be/lJawRaON8h0 (Mi burrito sabanero) (canción de Navidad).

-Lo preocupante y en lo que hace fijarme mi adorable y adorada, nieta, es que el vídeo lleva más de 265 millones de visualizaciones. A mí se me escapa un … «Señor, llevame pronto» y mi nieta se le parte lo del final de la espalda, mientras ríe a carcajada limpia.

-Recuerdo una vez que me llevaron a la Fábrica de El Pozo, (embutidos y cárnicas del cerdo), en Alhama de Murcia, el Empresario fundador, uno de los grandes del empresariado español, nos dio un paseo por toda la fábrica y lo más chocante, además del extraordinario Jamón 5J que nos regaló a cada uno de los visitantes, (éramos dos, mi Director General y yo mismo), fue saber que aquellos cerdos y cerditos que entraban vivos por una puerta, en ese mismo día salían por la otra parte de la fábrica hechos salchichas, jamones y filetes de todo tipo y además, envasados de mil maneras.

-Varios de mis amigos y amigas, ya me mandan wasaps a diario anunciando que hoy o mañana les vacunan contra la COVID-19 y ya son unos cuantos. Cuando les pregunto como se sienten, tengo la misma impresión que tuve cuando vi a esos cerditos de la Fábrica de El Pozo, están todos muy acongojados. Lo peor es que yo, cuando soy capaz de verme en el espejo, me pasa lo mismo, veo siempre a ese pobre cerdito entrar vivo por la rampa mecánica de acceso al matadero, mientras espero que me llamen de un momento a otro para vacunarme.

-Por último, diré que me llamaron desde un teléfono desconocido y cuando descolgué, lo cual hice por si eran los de las vacunas, me empezaron a hablar en un idioma lo más parecido a lo que diría un espía ruso intentando explicarse en Gibraltar o en los subterráneos del Metro de NY. Estuve callado … silencio al otro lado … finalmente y en un castellano muy «angoleño», oigo: «Viven y están en el piso» y colgaron. Misterio acongojante.

-Lo escribió Galeano: -”Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando”.

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