26 octubre 2020
-Pido disculpas por adelantado, pero hoy y para no ponerme a llorar como un niño que lo mandan al despacho del director, voy a dar entrada aquí al mundo «rosa» o al de los caraduras que viven sin dar ni puñetero golpe, (igual que hacen todos los políticos de nuestro País, sin excepción.), y al de los inexplicables gestos de no querer respetar las normas anti COVID-19 de algunos colectivos, la mayoría jóvenes.
-La Pantoja debe bastante dinero a Hacienda, cosa que nunca se ha sabido con claridad, y lo mismo le sucede a muchos famosos como Mario Conde, por ejemplo, que, a pesar de tener todas sus fincas embargadas por la Hacienda Pública, (ambos), siguen disfrutando de todos los placeres de la vida, incluidas sus fincas, sus coches, sus criados y sus chóferes.
-El desastroso hijo de la Pantoja, (por no ir muy lejos), debía y debe dinero a todo el mundo, incluida la Hacienda Pública. Vive en un piso de lujo de alquiler milenario, donde no sé si paga el alquiler, pero debe todo lo posible a la comunidad de propietarios por cantidades, también, milenarias. Se fue al programa de Supervivientes de la Tele5 y se embolsó una importante cantidad de dinero que, como no, en lugar de saldar sus deudas, (incluida la contraída con Hacienda), el niñato se compró con ese dinero un coche de lujo y una moto, también de lujo. Al parecer su Pantojidad, (la madre), pagó las deudas sin saberse como, pues dinero, que sepamos no tiene.
-Futbolistas, cantantes, artistas en general, periodistas de élite, famosos horteras de la Tele5, todos viven de PM a costa de no pagarle a Hacienda. Es entonces cuando todos los que sí pagamos nuestros tributos dejamos de creer en la Justicia Fiscal, en la Política y en las Leyes.
-Veía, hoy, en la Tv, un vídeo en el que se ve a un influencer marroquí que se monta en una patera con destino a Canarias para vivir la experiencia y, de paso, consigue unos cuantos miles de «likes» cual fue, ese, el estúpido y muy actual, motivo de su viaje. Sorprende, como siempre, la calidad de la indumentaria de algunos de los del cayuco y de la de sus smartphones.
-Pero, sin duda, lo que más me ha «emocionado» en las últimas horas, es la repulsa del mundo joven y no tan joven, a lo que aquí llamamos el «toque de queda»:
Enfrentamientos entre jóvenes y policía en Nápoles por el toque de queda
PRIMERAS PROTESTAS POR TOQUE DE QUEDA EN ESPAÑA – DICTADURA SOCIALCOMUNISTA – ACCIÓN REAL HISPÁNICA
-¿Hay locura colectiva? ¿El poder desprecia al administrado de modo repugnante? ¿Son asesinos involuntarios los que no respetan las normas anticovid?
-La vehemencia de la ignorancia es atribuible a una gran cantidad de población de todo el mundo occidental. Que un niño escriba habichuelas sin hache, que diga que Andorra es un continente o que la tal Giorgina, (entre otras), la influencer «ídola» del mundo virtual, gane 100.000 € sin salir de casa, no es una casualidad, es como si el poder quisiera tener aborregados a sus «súbditos» y mantenerlos sin inteligencia alguna, para poderlos manejar a su antojo, como si de un rebaño se tratara.
-Finalmente y en un loco y desenfadado gesto de mandar a tpc* todas las recomendaciones de mi médico, que solo pretende que tenga una vida muy larga pero muy aburrida, me puse a cocinar ese «pescaíto» que luego, una vez dentro del alma, me ha devuelto el buen humor y la vida.
tpc*: Tierras poco conocidas.
Haré otro platito, con mucho gusto. Veré de enfriar el vino blanco.
Un abrazo, Úrsula.
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Así es querida amiga Paz, ha sido un simple desahogo, pero, como diría mi amigo el malagueño, me he quedado más a gusto que un marrano en un charco.
Un abrazo de miércoles.
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Un mundo de locos!
Me quedo, como Paz, con ese plato de pescaíto 😊
Ah, cómo me he reído con tu aclaración «tpc» 👏👏👏
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Me quedo con ese plato fantástico de boquerones que te has metido entre pecho y espalda. Lo demás, siendo como es para llorar y lo demás, no merece más mención que la que es, es decir nada porque nada podemos hacer. Entiendo tu desahogo, que es el mío y el de millones como nosotros. Así vamos. El resto me lo reservo. La semana promete y lo que queda. Un abrazo querido amigo.
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