02 febrero 2018
En esas sorprendentes noches de sueño en las que últimamente ciertos escenarios vienen atropellando mi imaginación y hasta mi voluntad, un ángel azul puso ahí, en el escenario, la letra de una inolvidable melodía que, como si de un gran vino se tratara, envejece con una sorprendente vitalidad … y sorprendente realidad. Esa letra, esa melodía, dejaba escapar algún lamento, quizás algún reproche … hablaba de esas de Esas Pequeñas Cosas:.
“Como un ladrón te acechan detrás de la puerta. Te tienen tan a su merced como hojas muertas, que el viento arrastra allá o aquí, que te sonríen tristes y nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve.”
Esas pequeñas cosas 
Imaginemos, amiga paz, eso seguramente, nos hará más felices.
Feliz, cuasi, noche
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Yo me voy a quedar con la pista de música y le pondré, con permiso de J.M.Serrat, una letra siempre de esperanza, por supuesto con la melancolía de aquel tiempo de rosas. Hoy no tienen perfume, pero…¿Por qué no vamos a imaginar que siguen floreciendo? Feliz viernes ya de tarde.
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¿Insólito? – Un abrazo, Stella
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Quizás nadie como tú, amigo Alfonso, pueda entender mejor este mensaje.
Un abrazo, escritor.
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El tiempo ese implacabl enemigo, querida Mar. Evocar tiempos pasados con aquellas pequeñas cosas que nos resultaron insignificantes en su momento real, ahora lo son todo, o casi todo.
Un abrazo, amiga Mar
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Quiero comentar este escrito tuyo, la foto y la canción y agregarl algo a lo manifestado precedentemente.
Al regreso estoy con ustedes. Me estan esperando….algo mas bien insólito…
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«Esas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas». Voy a esa parte de la canción porque me fijo en los andares de la mujer de la fotografía: hoy no se anda así. Hace dos días pasaron por La 2 «Hay que deshacer la casa», película dirigida por José Luis García Sánchez basada en la obra teatral de Sebastián Junyent. Había que ver a las señoras Rivelles y Soler Leal pasear por Guadalajara. En fin, «Son aquellas pequeñas cosas…»
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Mi querido amigo, me identifico totalmente con tu sentir, pero debemos entender que el tiempo es lo que nos falta, es riqueza, por eso no lo malgastemos, es fácil decirlo, hacerlo es más complicado, lo sé, por eso te mando un fuerte abrazo, un abrazo quizá cansado pero lleno de cariño y esperanza. Se te quiere. Besos a tu corazón.
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