16 febrero 2017
Le contaba hace un rato a un buen amigo de esos del ayer, muy afectado por la falta de emotividad del personal de su exentorno profesional y político a la hora de saludarse y saludarle, que la popularidad muere cuando el poder se acaba. Es lo que hay. A veces, incluso, tienes la impresión de que te has vuelto transparente y eso, sin duda, es una gracia que, cuando la superas, acaba hasta gustándote pues ya no tienes que afeitarte para ir a pasear a la Playa o, ni siquiera, te tienes que cambiar de ropa para acercarte a El Corte Inglés a comprar ese pan especial de hojaldre que te pirra.
Pasar a una mejor vida no siempre consiste en eso de iniciarla en un local o edificio de servicios postvida, no, no es eso, pasar a mejor vida es pasar a esa otra vida en la que te puedes permitir que todo te importe un bledo. Esa en la que nadie te hace la agenda; en la que nadie te busca para nada; esa en la que ya te importa un pimiento llevar el teléfono abierto o no; esa vida en la que puedes pararte a leer un libro en medio del océano urbano sin que nadie te interrumpa … esa vida a la que antes creías que era un aburrimiento y que hoy es o te parece, una vida intensa, llena de reflexiones, llena de sensaciones, llena de tiempo para pensar, es como vivir a cámara lenta … es como vivir en bolas dentro de una película de arte y ensayo en V.O. Es la bella senectud, hoy también denominada vida 3.0.
Así lo entendí y no creo que tú seas trasparente, tienes muchos amigos reales y virtuales, ¡claro que te quiero! y mucho, gracias por quererme tú también.
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Transparente en el sentido de que no existes para la gente.
Gracias amiga Silvia, sé que me quieres, es bidireccional.
Un abrazo muy fuerte.
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Enrique, yo no creo que tú seas transparente, pero sí muy popular, o quizá no entendí el sentido.
Abrazos de luz intensa
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Pero eso no es ser transparente, una buena vida, sí, pero popular también… creo.
Abrazo de luz
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Vaya, tengo que levantarme y aplaudir Francisco. Bravo.
Saludos.
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Que clarito lo has contado, pues yo estoy totalmente de acuerdo, lo mejor es cuando se tiene tiempo para dedicarlo a uno mismo y sus pensamientos. Saludos ¡¡
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Feliz noche, amigo.
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Abajo las normas, viva la senectud moral y física … arriba el alma.
Feliz noche María del Mar
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Totalmente de acuerdo, amiga ecdm, mañana igual madrugo más, ya veré si sí o si no … libertad ante todo.
Un abrazo, amiga y feliz noche
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Y el mío saberte por aquí, Little
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Eso es, sin prisa, Alfonso, hay cosas para las que no conviene tener prisa
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Pasar de aquellas normas estúpidas que nos quitan nuestra verdadera personalidad. Besos a tu alma.
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Cierto lo de la popularidad, pero lo mejor es no buscarla nunca aunque a algunos les vaya la vida en ello, así lo que te encuentres…Transparente, invisible y…¿qué más da si te ves tú? Yo hace tiempo que pasé a esa vida; la “otra” espero que se espere y no porque me dé un bledo todo sino porque verdaderamente soy feliz con lo que hago y a veces también con lo que algunos me dicen, me escriben e incluso hasta con lo que callan. Feliz tarde.
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Siempre un placer leerte Enrique.
Un saludo.
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Gran verdad. Por eso hay quien se ocupa de que ese paso llegue lo más tarde posible.
Buenos días, Enrique
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