Enrique, ellas están encantadas de que se larguen

7 octubre 2016                2013         2010

La cosa no va a más porque por la noche, a partir de las diez, en la Rambla Alicantina, y con estos inusuales calores, para la época, puedes aparcar donde quieras, prácticamente, pero mira por donde, una vez olvidado el asunto y ya en faenas, encontré en plena labor a mi amigo Antoine en los lavabos del lugar de Conferencias,  y tras el acostumbrado “holaquetal”, ambos dos cara a la pared y colocando la cosa con sumo cuidado para no dejar el suelo como si fuera el Ness, (el Lago), va y me dice, no sin antes dejarme claro, con una de sus bocanadas atómicas, que se ha tomado, al menos, un par de sus Marie Brizard:

-Tú eres el que está sentado ahí al lado del que hace el ruido, ¿verdad?

–¿qué?

– Pues mira, me ha dicho Juan, el chico ese de la Agencia de Viajes de La Safor, que vaya planazo que se ha buscado ese del bigote que está ahí al fondo. No te había conocido, estás echo un ligón, tío

De nada ha servido decirle que la rubia era mi mujer, y que yo … ¿para qué seguir? .   

Así son mis amigos, “lo mejor de cada casa”, Antoine y Juan, el de La Safor, han dejado a sus santas viendo algún Sálvame de Luxe y ellos se lanzan al mundo de la noche intentando encontrar lo que nunca han tenido o lo que nunca han sabido ver y encontrar.

Mas tarde, María, una compañera de tertulia, divorciada, liberada y estupenda, al comentarle lo de mis amigos va y me dice: “Ea, no te preocupes por el asunto, Enrique, ellas están encantadas de que se larguen y no me preguntes que por qué no los dejan pues el asunto es muy claro y muy conocido; Están mejor así. Ah, por cierto, tu amigo el del Ladrillo, él que va con la de Novelda, tiene también su santa en casa” – ¿queéee?. Pero si va con esa chica desde hace, al menos diez años …

Con el alma perdida por la moqueta le digo al encargado de los ruidos que me ponga una de las mías y el tipo, que es un pedazo de buenazo, me la pone … “Cuanto gané, cuanto perdí…” Una de esas canciones que, sin que yo sepa muy bien por qué, acabo oyéndola una y otra vez … me pirra…

Hoy más, sí, que tengamos un feliz viernes amigos de lo correcto … y de lo justo.

 

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