Fotografía de Jiema
29 noviembre 2015
Me preguntaba un abuelo amigo al que vi sentado en un banco de los que hay por toda la Playa … ¿qué día es hoy? Cuando se lo he dicho me ha contestado con cara de sorpresa … ¿Domingo? Se ha dado la vuelta y ha seguido allí, sentado y mirando al mar, con la vista fija en el horizonte.
¿Por qué querría saber el abuelo el día para seguir sentado?
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Creo que tú sabes la respuesta mejor que yo, icástico, seguramente, incluso, mejor que el mismo viejo.
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No, Enrique, aun no alcancé la sabiduría del abuelo pero «bebiendo» en blgos como estos he hallado un atajo. Un abrazo
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Hay muchos para los que el mar y el horizonte son su única compañía, desgraciadamente. No se puede decir más con tan pocas palabras. Buen día.
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No hay más y hay tanto por decir, ecdm. Mejor poco para pasar de puntillas que mucho para no ser oído, ecdm.
Feliz noche
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Hola Enrique,
hay momentos que no importa saber el día que es. Vivir instantes, eso es lo que merece recordarse.
Saludos
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Claro, FJ, lo peor es cuando a nadie le importa lo que hagas, lo que digas y hasta donde estés.
Un abrazo
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Supongo que hay personas para las que la semana es un único día muy largo. Tiene que ser duro la verdad.
Un abarzo, Enrique.
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Seguro que es muy duro, Javi. Siento vértigo cuando lo veo en esos personajes.
Un abrazo de lunes
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Poco a poco los días se van pareciendo unos a otros, se borran las fronteras, las dedicaciones: hoy paella, que es domingo se dice un martes cualquiera que parece sábado por aquello de que no hay sábado sin sol, y ahora todos los días son sábados con este sol de noviembre que a poco será de diciembre. Y los días se hacen largos aunque de nuevo hay que abrir las sábanas para buscar o añorar calores cercanos… Y mañana preguntar, ¿qué día es hoy?
Un abrazo de domingo
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Nunca mejor explicado que con ese pequeño trabalenguas admirable querida madame. Un abrazo de lunes.
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Tenías que haberle dicho martes, para ver si su reacción era otra. El domingo es el día que mejor le va a la contemplación. La contemplación por gusto está muy bien, la contemplación como única opción, es una pena.
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Ese es el fondo, sensi, … una pena, tú lo has dicho.
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Para el anciano sentado y mirando ese horizonte, la pregunta sería pura retórica : con la edad da igual, haría lo mismo aunque hubiera sido martes…sólo me pregunto: ni el domingo está acompañado???…
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Sí, Lourdes, esa es la pregunta que me hace llorar, sentir vértigo y hasta escalofríos. Una pena.
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Pues si…cuanta soledad!!!
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Un horror, Lourdes.
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Mejor una soledad sincera que una compañía deshonesta. A mí me daría igual que fuera domingo o lunes si estuviera sentado frente al mar, extasiándome frente al Mediterráneo ante una puesta de sol, sin sol.
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Tienes razón, cmacarro, estuve a punto de soltarle … «ellos se lo pierden» … pero no se lo dije
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Qué bien escrito está!
Los domingos son quietos para la vejez y la enfermedad,y la soledad..
Todo lo demás ya ha sido dicho..
Abrazos..
.
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Un abrazo muy fuerte, Stella y, ah, que vivan los domingos.
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